Declaración de la 99ª Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Argentina (20 de abril de 2010)
Al pueblo de Dios y a todos los hombres y mujeres de buena voluntad.
1. Dios quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad (cf. 1 Tm 2,4). Por eso estableció con el hombre un diálogo de salvación, que culminó en el encuentro con Jesucristo, Señor nuestro y compañero de camino. La Iglesia está llamada a extender este diálogo a la convivencia humana. El diálogo para ser fecundo debe ser claro, afable, sencillo y confiado. Todo esto lleva implícito el respeto a la persona que vive, siente y piensa de un modo diferente. Todos estamos llamados al amor de Dios. La claridad del diálogo exige un discernimiento en orden a reconocer la verdad, sobre la cual los pastores no podemos callar. Esto no supone menosprecio ni discriminación.
2. El ser humano ha sido creado a imagen de Dios. Esta imagen se refleja no sólo en la persona individual, sino que se proyecta en la complementariedad y reciprocidad del varón y la mujer, en la común dignidad, y en la unidad indisoluble de los dos, llamada desde siempre matrimonio. El matrimonio es la forma de vida en la que se realiza una comunión singular de personas, y ella otorga sentido plenamente humano al ejercicio de la función sexual. A la naturaleza misma del matrimonio pertenecen las cualidades mencionadas de distinción, complementariedad y reciprocidad de los sexos, y la riqueza admirable de su fecundidad. El matrimonio es un don de la creación. No hay una realidad análoga que se le pueda igualar. No es una unión cualquiera entre personas; tiene características propias e irrenunciables, que hacen del matrimonio la base de la familia y de la sociedad. Así fue reconocido en las grandes culturas del mundo. Así lo reconocen los tratados internacionales asumidos en nuestra Constitución Nacional (cf. art. 75, inc. 22). Así lo ha entendido siempre nuestro pueblo.
3. Corresponde a la autoridad pública tutelar el matrimonio entre el varón y la mujer con la protección de las leyes, para asegurar y favorecer su función irreemplazable y su contribución al bien común de la sociedad. Si se otorgase un reconocimiento legal a la unión entre personas del mismo sexo, o se las pusiera en un plano jurídico análogo al del matrimonio y la familia, el Estado actuaría erróneamente y entraría en contradicción con sus propios deberes al alterar los principios de la ley natural y del ordenamiento público de la sociedad argentina.
4. La unión de personas del mismo sexo carece de los elementos biológicos y antropológicos propios del matrimonio y de la familia. Está ausente de ella la dimensión conyugal y la apertura a la transmisión de la vida. En cambio, el matrimonio y la familia que se funda en él, es el hogar de las nuevas generaciones humanas. Desde su concepción, los niños tienen derecho inalienable a desarrollarse en el seno de sus madres, a nacer y crecer en el ámbito natural del matrimonio. En la vida familiar y en la relación con su padre y su madre, los niños descubren su propia identidad y alcanzan la autonomía personal.
5. Constatar una diferencia real no es discriminar. La naturaleza no discrimina cuando nos hace varón o mujer. Nuestro Código Civil no discrimina cuando exige el requisito de ser varón y mujer para contraer matrimonio; sólo reconoce una realidad natural. Las situaciones jurídicas de interés recíproco entre personas del mismo sexo pueden ser suficientemente tuteladas por el derecho común. Por consiguiente, sería una discriminación injusta contra el matrimonio y la familia otorgar al hecho privado de la unión entre personas del mismo sexo un estatuto de derecho público.
6. Apelamos a la conciencia de nuestros legisladores para que, al decidir sobre una cuestión de tanta gravedad, tengan en cuenta estas verdades fundamentales, para el bien de la Patria y de sus futuras generaciones.
7. En este clima pascual, y al iniciar el sexenio 2010-2016 del Bicentenario de la Patria, exhortamos a nuestros fieles a orar intensamente a Dios Nuestro Señor para que ilumine a nuestros gobernantes y especialmente a los legisladores. Les pedimos también que no vacilen en expresarse en la defensa y promoción de los grandes valores que forjaron nuestra nacionalidad y constituyen la esperanza de la Patria.
99ª Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Argentina
Pilar, El Cenáculo, 20 de abril de 2010
viernes, 9 de julio de 2010
Sobre el matrimonio gay
EL PRETENSO MATRIMONIO HOMOSEXUAL
Y SU INFLUENCIA EN LA EDUCACIÓN
Inés Franck
Junio de 2010
La pretensión del reconocimiento matrimonial
El pretenso matrimonio de personas del mismo sexo es un paso más en la deconstrucción social, institucional y cultural, que se está llevando a cabo desde hace algunos años en forma explícita. En este caso, se trata de la institución pilar de toda la sociedad, que, a través de una maravillosa integración entre naturaleza y cultura, permitió levantar todo un complejo andamiaje que hizo posible la civilización humana.
La edades Antigua, Media, Moderna y Contemporánea; las principales culturas de la humanidad, los griegos, los romanos, los bárbaros, el hombre contemporáneo… han visto inmediatamente la necesidad de proteger y colocar en el centro del andamiaje social, económico y cultural a la familia basada en la unión estable entre un varón y una mujer, en el seno de la cual se generaba, cuidaba, protegía y educaba la vida humana.
Siempre existieron prácticas homosexuales. Pero nunca se pensó en equipararlas con el matrimonio. Más allá de valoraciones médicas, éticas o religiosas, se trataba de otra cosa, distinta de la institución social básica: la sociedad no se levanta sobre la unión entre personas del mismo sexo, ya que falta la complementariedad necesaria para la apertura a la vida y para la presentación de un modelo pleno de hombre (varón y mujer) a las nuevas generaciones.
En los últimos años, varios países del mundo se han planteado la posibilidad de incluir a estas uniones en el derecho a contraer matrimonio. Para esto hay que reformar toda la legislación y, en nuestro caso, la misma Constitución. Sin embargo, con total ligereza se propone aprobar una ley de unos pocos artículos, en el supuesto de que así de fácil es cambiar la estructura social. No sólo no es “así de fácil”, sino que no es conveniente cambiarla en ese sentido.
Pero no quiero indagar en las dificultades propiamente jurídicas de una reforma de esta naturaleza, ni tampoco en el tremendo y complicado tema de la adopción por parte de parejas de homosexuales y de las implicancias que esta situación pueda acarrear para esos niños.
El impacto educativo
Enunciación del problema. Quisiera detenerme en la proyección que la aprobación de una ley de esta naturaleza ejercería necesariamente en todos los niños del país, a través de la educación. En efecto, el hecho de que el matrimonio, por ley, esté abierto también para los homosexuales, implica que en las escuelas los contenidos curriculares deberán repicar esto. Esta situación se dio ya en aquellos lugares donde el pretenso matrimonio homosexual fue aprobado por la legislación: es, por ejemplo, el caso ocurrido en Boston luego de la legalización del pretendido matrimonio homosexual: el reclamo judicial de un matrimonio de su derecho a ser informado cuando la escuela diera clases de educación sexual a su hijo de cinco años, máxime si se le enseñaba como moralmente buenas las relaciones homosexuales, fue perdido. La respuesta judicial fue contundente: la escuela no tiene obligación de avisar a los padres y cualquier adulto podía hablarle de homosexualidad. Tony Perkins, presidente de la Family Research Council, afirmó en esa ocasión que “los hechos demuestran que todo cambia cuando el matrimonio homosexual se hace legal”, ya que “si se legaliza entonces debe ser enseñado como normal, aceptable y moral en cada escuela pública” .
Los contenidos de la educación sexual en la Argentina. Todo parecería indicar que el próximo paso luego de la aprobación legal de estas uniones consiste en trasladar la presión hacia la educación, con la pretensión de transformar este ámbito en el lugar desde donde instalar un cambio cultural a partir de la legalización de las uniones entre personas del mismo sexo.
A fin de discernir correctamente el impacto educativo de la reforma del matrimonio que se debate en el Congreso analizaremos los contenidos de los nuevos Cuadernos de Educación Sexual Integral (ESI), presentados por el Ministerio de Educación de la Nación el 14 de mayo de 2010.
En efecto, procuraremos demostrar cómo los contenidos ya presentes en los Cuadernos ESI ya incorporan una cosmovisión antropológica que altera la noción de matrimonio entre varón y mujer.
La sexualidad como construcción: Los Cuadernos ESI cuestionan la estabilidad natural y cultural del concepto de matrimonio. A poco que uno comienza a hojear el material distribuido entre los directivos escolares, percibe claramente el hilo conductor ideológico que va ensamblando los diferentes enunciados y actividades para el aula que aquí se establecen. El constructivismo más radical se da por supuesto a la hora de enseñar a la niñez los elementos más básicos de la sexualidad. “La construcción de la sexualidad se inicia con el nacimiento y se desarrolla durante toda la vida; en cada momento, tiene sus características y formas de expresión propias (…). La idea de la sexualidad como una construcción que se da a lo largo de toda la vida, y que comienza en edades tempranas, le otorga sentido y responsabilidad a la implementación de acciones de educación sexual en las instituciones de Educación Inicial” (Cuadernos ESI para nivel inicial, p. 17).
Relativización de la noción de derecho: Los Cuadernos ESI relativizan la noción de “derechos”, afirmando que éstos surgen “a partir de necesidades ampliamente reconocidas y consensuadas en el medio social según cada momento histórico”. En particular, el proceso de construcción de las leyes que amparan los derechos sexuales y reproductivos incluyó la participación de grupos de diferente índole (agrupaciones feministas, profesionales de la salud, grupos de defensa de la diversidad sexual, investigadores, representantes de diferentes religiones, entre otros) trabajando en pos de consensuar perspectivas y prioridades con el objetivo común de promover la autodeterminación sexual y reproductiva y la protección de los derechos referidos a este campo” (Cuadernos ESI para la educación secundaria, p. 109).
Discriminación: El documento elaborado por el Ministerio de Educación aplica la noción de “discriminación”, sin diferenciar situaciones de diversa naturaleza. Así, sostiene que “muchas veces las diferencias se transforman en desigualdades. Esta situación la podemos observar (…) con otras personas o grupos; tal es el caso de las mujeres (…), o de las personas homosexuales, que en la actualidad reclaman por el derecho a vivir sin ser discriminados” (Cuadernos ESI para el nivel primario, p. 39-40). Y continúa: “vivimos en una sociedad diversa, es decir, compuesta por personas y grupos que tienen distintas formas de pensar, sentir, actuar. Pero si bien en términos formales todas las personas somos iguales, tenemos la misma dignidad, en la realidad no todos los grupos y no todas las personas tenemos la misma posibilidad de expresar nuestras particularidades. Cuando un grupo se sitúa por sobre los demás, esas diferencias se transforman en desigualdades, que dan origen a distintas situaciones de discriminación” (Cuadernos ESI para el nivel primario, p. 40).
Comparaciones impropias: Consecuentemente con el punto anterior, vemos que los Cuadernos ESI realizan comparaciones no del todo rigurosas, como cuando afirma que “Es necesario vincular estas formas sutiles de racismo a otras formas de discriminación que potencian la no consideración del otro en igualdad de derechos y oportunidades, como las relacionadas con el género (…), etc.” (Cuadernos ESI para el nivel secundario, p. 54). Esta situación la podemos observar (…) con otras personas o grupos; tal es el caso de las mujeres (…), o de las personas homosexuales, que en la actualidad reclaman por el derecho a vivir sin ser discriminados” (Cuadernos ESI para educación primaria; p. 39-40).
Desconfianza hacia los adultos: Con respecto a la influencia que los adultos puedan tener sobre los niños en estos temas, el documento del Ministerio afirma que “uno de los temores más frecuentes entre los adultos es excederse al brindar información a los niños y las niñas, bajo el supuesto de que esto podría despertar en ellos y ellas impulsos sexuales latentes. Sin embargo, como señalan varios autores, lo que puede provocar el exceso de información es aburrimiento o abandono de la conversación por parte del niño o niña, una vez que ha haya satisfecho su curiosidad. No debemos pensar, entonces, que la información incita, sino, por el contrario, saber sobre la sexualidad ahorrará a las niñas y a los niños miedos, inhibiciones, traumas y descubrimientos perturbadores” (Cuadernos ESI para educación inicial, p. 17). Vemos en esta cita que se deja al niño la tarea de filtrar y dosificar, a través de su presunto aburrimiento, el exceso de información que le brinda el adulto, a lo mejor sin medir o midiendo poco las consecuencias.
Distinción entre ley y religión: Los Cuadernos ESI realizan una tajante separación entre ley y religión, definiendo a la ley como el producto del acuerdo o consenso entre distintos autores sociales, la cual, a su vez convive “con mitos, tradiciones, imperativos morales diversos, preceptos religiosos y discursos provenientes de miembros reconocidos y legítimos de la sociedad; todos ellos, muchas veces, contradictorios entre sí” (Cuadernos ESI para educación secundaria, p. 109). Es decir, deja a la ley el terreno de los acuerdos y refiere a la religión el reino de las contradicciones.
Los desarrollos precedentes permiten advertir que los Cuadernos ESI ya presentan diversos enfoques que, desconociendo la riqueza y el valor del matrimonio entre varón y mujer, constituyen un terreno favorable para las pretensiones culturales de quienes promueven la legalización de las uniones de personas del mismo sexo.
La educación en la agenda LGBT.
En la búsqueda para documentar esta tesis, encontramos una guía curricular para implementar en las escuelas secundarias de la GLSEN (Gay, Lesbian and Straight Education Network) publicada en Estados Unidos a fin de que los alumnos incorporen y asimilen la posibilidad de que las personas del mismo sexo puedan contraer matrimonio . La guía propone una serie de actividades y tópicos de discusión, que el docente deberá llevar a cabo con sus alumnos.
Actividad 1 – ¿Para qué sirve el matrimonio? En la primera actividad, titulada “¿Para qué sirve el matrimonio?”, los alumnos deberán encuestar por lo menos tres personas sobre las siguientes cuestiones: qué es el matrimonio y por qué la gente se casa. En clase, luego de discutir en grupos las respuestas obtenidas, deberán elaborar ellos mismos una definición propia de matrimonio. El profesor deberá explicarles que el matrimonio ha cambiado dramáticamente a través de los siglos, a medida que las ideas de las personas sobre el amor, el sexo, el poder y el dinero han evolucionado y que, detrás de cada ley o costumbre existe una serie de actitudes o creencias sobre el propósito del matrimonio en cada tiempo y lugar. Por ejemplo, el requerimiento de una dote supone entender el matrimonio como una cuestión económica; la prohibición de la contracepción y el aborto apunta a comprender el matrimonio primariamente como un camino para la procreación; y la prohibición del matrimonio interracial supone la idea de que el matrimonio es una manera para mejorar la propia raza y mantenerla pura. Los estudiantes son luego requeridos para señalar algunas de las diferencias de la moderna comprensión del matrimonio con las anteriormente citadas y otras listadas por los mismos alumnos. Por ejemplo, podrán referirse a que muchas parejas eligen vivir juntos antes que casarse o a que algunas eligen no tener hijos. Estas prácticas reflejan la idea de que el matrimonio requiere compatibilidad, interdependencia económica, y la de que se trata sobre todo de amor, no sobre procreación. Si ningún estudiante lo menciona, el docente debe explicitar que el matrimonio está definido legalmente como la unión entre un hombre y una mujer y que el matrimonio entre personas del mismo sexo no está legalmente reconocido. Debe preguntarles si consideran que esta ley es consistente con las actitudes y creencias sobre el matrimonio mencionadas por ellos. Así como hemos cambiado la ley matrimonial para incorporar modernas ideas sobre el control de los nacimientos, la igualdad de género y el divorcio, ¿no será ya tiempo de reformar esta institución como para proteger los derechos de las minorías sexuales y de género? Luego de que los estudiantes han desarrollado este debate, el docente debe pedirles revisar su definición previa del matrimonio, como para incorporar las nuevas ideas incorporadas.
Actividad 2 – Los derechos del matrimonio civil: La segunda actividad se refiere a “Los derechos del matrimonio civil” y parte de la base de que “existen literalmente cientos de derechos, beneficios y protecciones que acompañan al matrimonio civil en los Estados Unidos. Debido al hecho de que funcionan automáticamente, muchas personas no son concientes de ello. Sin embargo, para las parejas del mismo sexo –a las cuales les está prohibido el matrimonio civil- la ausencia de esos derechos generalmente crea problemas devastadores. En esta actividad los alumnos explorarán algunas situaciones en las cuales las parejas del mismos sexo se encuentran cuando les son negados estos derechos” (p. 11). El primer paso consiste en preguntar a los estudiantes si ellos sienten que las parejas que eligen no casarse, o que no están legitimados para hacerlo se encuentran en desventaja y si piensan que son víctimas de discriminación. El docente debe informar a los alumnos que ningún país en el mundo permite el matrimonio entre parejas del mismo sexo y, por lo tanto, ninguno provee a las parejas de gays y de lesbianas el estatuto completo de protecciones, responsabilidades y beneficios que acompaña al matrimonio civil . Los alumnos son también invitados a confeccionar un listado sobre las protecciones y beneficios que acarrea el matrimonio, y a responder qué piensan que debería hacer el gobierno al respecto.
Actividad 3 – Ganando el derecho al matrimonio: paralelas históricas: La tercera actividad se titula “Ganando el derecho al matrimonio: paralelas históricas”. Se trata de la realización de comparaciones entre la histórica prohibición del matrimonio interracial en Estados Unidos y la negativa a permitir el matrimonio civil entre personas del mismo sexo. Los alumnos son requeridos de responder si opinan que la raza es un atributo que debería ser considerado al elegir a alguien para casarse y a pronunciarse sobre otras cualidades más importantes para tener en cuenta (como la compatibilidad emocional, la demostración de amor, el compromiso a través del tiempo, la interdependencia económica, etc.). El docente deberá explicar a los alumnos que, en 1987, la última vez que la Corte Suprema de Justicia de los Estados Unidos consideró el reclamo de un grupo de americanos sobre las restricciones en su derecho a casarse, articuló estos 4 atributos del matrimonio, comunes para todos los americanos: a) expresión de apoyo emocional y compromiso público; b) significación espiritual y, para algunos, práctica de una fe religiosa; c) la expectativa de que, para la mayoría, el matrimonio sería consumado; y d) la recepción de beneficios tangibles, incluyendo beneficios del Gobierno y derechos de propiedad. Luego, el docente deberá contar a los alumnos que, recientemente, todavía otro grupo de americanos ha debido recurrir a los tribunales para obtener el derecho del matrimonio para parejas de personas del mismo sexo. Los estudiantes serán instados a llevar a cabo una votación (como se realizó en distintos Estados norteamericanos) sobre si debe reconocerse el derecho a casarse sólo al varón y a la mujer, o debe también incluir a parejas homosexuales. Antes, el docente deberá pedirles que reflexionen sobre las siguientes preguntas: ¿tienen las parejas del mismo sexo la capacidad de cumplir con los atributos fijados por la Corte Suprema de Justicia americana en 1987? ¿Es justo que un Estado invalide matrimonios realizados válidamente en otros Estados? ¿Debería el Estado tener el derecho a determinar quiénes pueden y quiénes no pueden casarse, sobre la base del género, la orientación sexual, la raza, la religión o cualquier otro factor? ¿Existe alguna justificación para la definición de matrimonio como la unión entre un varón y una mujer? Las iniciativas de limitación del matrimonio, ¿buscan el interés de todos los ciudadanos?
Actividad 4 – La noción de influencia La cuarta actividad se titula “La noción de influencia”. Parte de la idea de que “uno de los miedos sobre la legalización del matrimonio de parejas del mismo sexo s que esta legitimación de las relaciones LGBT influirán de alguna manera sobre los jóvenes de forma negativa, quizás impulsándolos a mantener relaciones homosexuales ellos mismos. Esto es más evidente en las prohibiciones instituidas por muchas escuelas y bibliotecas relacionadas con libros y materiales que describen relaciones entre personas del mismo sexo. En esta lección, los estudiantes tendrán la oportunidad de revisar dos de estos libros y de decidir por ellos mismos cuál es la extensión del poder de la ‘influencia’ en los jóvenes. Considerarán también una situación de la vida real, de una joven invitada a participar en una boda de personas del mismo sexo” (p. 21).
Actividad 5 – Las uniones religiosas y el debate por el matrimonio: La quinta actividad se refiere a “Un contrato espiritual: las uniones religiosas y el debate por el matrimonio”. Afirma que “es imposible conducir algún debate sobre el tema del matrimonio sin una consideración hacia el impacto de la religión en esa institución. Algunos de los argumentos más comunes sobre el matrimonio provienen de las comunidades de fe. En esta lección, los estudiantes explorarán el significado del matrimonio religioso e identificarán costumbres matrimoniales en su propia experiencia religiosa. Los estudiantes serán desafiados a responder sobre un caso de estudio de un líder religioso, cuya decisión de celebrar matrimonios entre personas del mismo sexo a pesar de la ley de la iglesia, originó mucho debate entre los miembros de su comunidad”. (p. 27). El profesor deberá dejar en claro que el matrimonio civil y el religioso son instituciones diferentes, pero que generalmente se las confunde porque los Estados unifican en una misma ceremonia las dos funciones del matrimonio: religioso y civil. Una de las diferencias entre ambos matrimonios es que las definiciones religiosas frecuentemente mencionan la procreación y el cuidado de los hijos, las relaciones sexuales y la observancia religiosa.
Actividad 6 – El caso Vermont: La sexta actividad se titula “Yo los declaro... La amenaza de Vermont a la legislación sobre matrimonio”: “en diciembre de 1999, Vermont se convirtió en el primer Estado norteamericano en establecer por ley que los beneficios y protecciones del matrimonio deberán también ser conferidos a las parejas del mismo sexo. La legislatura de Vermont se encuentra ahora decidiendo si esta decisión será completada a través del matrimonio civil pleno o a través de un sistema diferenciado pero equivalente (…) En esta sesión, los estudiantes primero aplicarán la histórica lección del ‘separados pero iguales’, tomada de la era de la discriminación racial, a la cuestión que enfrenta la legislatura de Vermont. Asumirán luego el rol de consejeros, realizando recomendaciones a los legisladores basados en los derechos humanos reconocidos internacionalmente y en las regulaciones actuales de otras naciones”, material que es proveído por el texto de GLSEN.
Esto nos demuestra que en la agenda LGBT se encuentra la educación de los jóvenes, no sólo para evitar una posible discriminación, sino para promover el estilo de vida homosexual, problematizando las nociones de matrimonio y de familia basados en la naturaleza y aceptados durante toda la historia de la Humanidad.
Conclusión
El reconocimiento de un pretendido “matrimonio” entre personas del mismo sexo genera necesariamente un efecto en la educación. Nociones fundamentales para una educación sexual integral quedan afectadas por el cambio legislativo. De esta manera, los educadores se verán presionados a explicar por qué la legislación otorga igual valor a las uniones heterosexuales que a las homosexuales y se quitará sustento legal a quienes quieran enseñar que el matrimonio está constituido por la unión de varón y mujer.
El mayor daño se proyectará sobre los niños y las niñas, que no sólo estarán sometidos a un experimento social, sino que recibirán una confusión gnoseológica y ética de graves consecuencias para su formación.
Aún cuando la gran mayoría de los matrimonios sigan realizándose entre la mujer y el varón, parece un riesgo innecesario e irresponsable experimentar con la formación de los más jóvenes.
Cfr. http://www.forumlibertas.com/frontend/forumlibertas/noticia.php?id_noticia=17257
Gay, Lesbian and Straight Education Network; “At Issue: Marriage. Exploring the Debate over Marriage Rights for Same-Sex Couples: A Curriculum Guide for High School Educators”; New York; 2000.
Recordemos que para el año 2000, año en que se escribió el trabajo citado, el pretenso matrimonio entre personas del mismo sexo no era reconocido en ningún país. En la actualidad, unos pocos Estados lo autorizan.
Y SU INFLUENCIA EN LA EDUCACIÓN
Inés Franck
Junio de 2010
La pretensión del reconocimiento matrimonial
El pretenso matrimonio de personas del mismo sexo es un paso más en la deconstrucción social, institucional y cultural, que se está llevando a cabo desde hace algunos años en forma explícita. En este caso, se trata de la institución pilar de toda la sociedad, que, a través de una maravillosa integración entre naturaleza y cultura, permitió levantar todo un complejo andamiaje que hizo posible la civilización humana.
La edades Antigua, Media, Moderna y Contemporánea; las principales culturas de la humanidad, los griegos, los romanos, los bárbaros, el hombre contemporáneo… han visto inmediatamente la necesidad de proteger y colocar en el centro del andamiaje social, económico y cultural a la familia basada en la unión estable entre un varón y una mujer, en el seno de la cual se generaba, cuidaba, protegía y educaba la vida humana.
Siempre existieron prácticas homosexuales. Pero nunca se pensó en equipararlas con el matrimonio. Más allá de valoraciones médicas, éticas o religiosas, se trataba de otra cosa, distinta de la institución social básica: la sociedad no se levanta sobre la unión entre personas del mismo sexo, ya que falta la complementariedad necesaria para la apertura a la vida y para la presentación de un modelo pleno de hombre (varón y mujer) a las nuevas generaciones.
En los últimos años, varios países del mundo se han planteado la posibilidad de incluir a estas uniones en el derecho a contraer matrimonio. Para esto hay que reformar toda la legislación y, en nuestro caso, la misma Constitución. Sin embargo, con total ligereza se propone aprobar una ley de unos pocos artículos, en el supuesto de que así de fácil es cambiar la estructura social. No sólo no es “así de fácil”, sino que no es conveniente cambiarla en ese sentido.
Pero no quiero indagar en las dificultades propiamente jurídicas de una reforma de esta naturaleza, ni tampoco en el tremendo y complicado tema de la adopción por parte de parejas de homosexuales y de las implicancias que esta situación pueda acarrear para esos niños.
El impacto educativo
Enunciación del problema. Quisiera detenerme en la proyección que la aprobación de una ley de esta naturaleza ejercería necesariamente en todos los niños del país, a través de la educación. En efecto, el hecho de que el matrimonio, por ley, esté abierto también para los homosexuales, implica que en las escuelas los contenidos curriculares deberán repicar esto. Esta situación se dio ya en aquellos lugares donde el pretenso matrimonio homosexual fue aprobado por la legislación: es, por ejemplo, el caso ocurrido en Boston luego de la legalización del pretendido matrimonio homosexual: el reclamo judicial de un matrimonio de su derecho a ser informado cuando la escuela diera clases de educación sexual a su hijo de cinco años, máxime si se le enseñaba como moralmente buenas las relaciones homosexuales, fue perdido. La respuesta judicial fue contundente: la escuela no tiene obligación de avisar a los padres y cualquier adulto podía hablarle de homosexualidad. Tony Perkins, presidente de la Family Research Council, afirmó en esa ocasión que “los hechos demuestran que todo cambia cuando el matrimonio homosexual se hace legal”, ya que “si se legaliza entonces debe ser enseñado como normal, aceptable y moral en cada escuela pública” .
Los contenidos de la educación sexual en la Argentina. Todo parecería indicar que el próximo paso luego de la aprobación legal de estas uniones consiste en trasladar la presión hacia la educación, con la pretensión de transformar este ámbito en el lugar desde donde instalar un cambio cultural a partir de la legalización de las uniones entre personas del mismo sexo.
A fin de discernir correctamente el impacto educativo de la reforma del matrimonio que se debate en el Congreso analizaremos los contenidos de los nuevos Cuadernos de Educación Sexual Integral (ESI), presentados por el Ministerio de Educación de la Nación el 14 de mayo de 2010.
En efecto, procuraremos demostrar cómo los contenidos ya presentes en los Cuadernos ESI ya incorporan una cosmovisión antropológica que altera la noción de matrimonio entre varón y mujer.
La sexualidad como construcción: Los Cuadernos ESI cuestionan la estabilidad natural y cultural del concepto de matrimonio. A poco que uno comienza a hojear el material distribuido entre los directivos escolares, percibe claramente el hilo conductor ideológico que va ensamblando los diferentes enunciados y actividades para el aula que aquí se establecen. El constructivismo más radical se da por supuesto a la hora de enseñar a la niñez los elementos más básicos de la sexualidad. “La construcción de la sexualidad se inicia con el nacimiento y se desarrolla durante toda la vida; en cada momento, tiene sus características y formas de expresión propias (…). La idea de la sexualidad como una construcción que se da a lo largo de toda la vida, y que comienza en edades tempranas, le otorga sentido y responsabilidad a la implementación de acciones de educación sexual en las instituciones de Educación Inicial” (Cuadernos ESI para nivel inicial, p. 17).
Relativización de la noción de derecho: Los Cuadernos ESI relativizan la noción de “derechos”, afirmando que éstos surgen “a partir de necesidades ampliamente reconocidas y consensuadas en el medio social según cada momento histórico”. En particular, el proceso de construcción de las leyes que amparan los derechos sexuales y reproductivos incluyó la participación de grupos de diferente índole (agrupaciones feministas, profesionales de la salud, grupos de defensa de la diversidad sexual, investigadores, representantes de diferentes religiones, entre otros) trabajando en pos de consensuar perspectivas y prioridades con el objetivo común de promover la autodeterminación sexual y reproductiva y la protección de los derechos referidos a este campo” (Cuadernos ESI para la educación secundaria, p. 109).
Discriminación: El documento elaborado por el Ministerio de Educación aplica la noción de “discriminación”, sin diferenciar situaciones de diversa naturaleza. Así, sostiene que “muchas veces las diferencias se transforman en desigualdades. Esta situación la podemos observar (…) con otras personas o grupos; tal es el caso de las mujeres (…), o de las personas homosexuales, que en la actualidad reclaman por el derecho a vivir sin ser discriminados” (Cuadernos ESI para el nivel primario, p. 39-40). Y continúa: “vivimos en una sociedad diversa, es decir, compuesta por personas y grupos que tienen distintas formas de pensar, sentir, actuar. Pero si bien en términos formales todas las personas somos iguales, tenemos la misma dignidad, en la realidad no todos los grupos y no todas las personas tenemos la misma posibilidad de expresar nuestras particularidades. Cuando un grupo se sitúa por sobre los demás, esas diferencias se transforman en desigualdades, que dan origen a distintas situaciones de discriminación” (Cuadernos ESI para el nivel primario, p. 40).
Comparaciones impropias: Consecuentemente con el punto anterior, vemos que los Cuadernos ESI realizan comparaciones no del todo rigurosas, como cuando afirma que “Es necesario vincular estas formas sutiles de racismo a otras formas de discriminación que potencian la no consideración del otro en igualdad de derechos y oportunidades, como las relacionadas con el género (…), etc.” (Cuadernos ESI para el nivel secundario, p. 54). Esta situación la podemos observar (…) con otras personas o grupos; tal es el caso de las mujeres (…), o de las personas homosexuales, que en la actualidad reclaman por el derecho a vivir sin ser discriminados” (Cuadernos ESI para educación primaria; p. 39-40).
Desconfianza hacia los adultos: Con respecto a la influencia que los adultos puedan tener sobre los niños en estos temas, el documento del Ministerio afirma que “uno de los temores más frecuentes entre los adultos es excederse al brindar información a los niños y las niñas, bajo el supuesto de que esto podría despertar en ellos y ellas impulsos sexuales latentes. Sin embargo, como señalan varios autores, lo que puede provocar el exceso de información es aburrimiento o abandono de la conversación por parte del niño o niña, una vez que ha haya satisfecho su curiosidad. No debemos pensar, entonces, que la información incita, sino, por el contrario, saber sobre la sexualidad ahorrará a las niñas y a los niños miedos, inhibiciones, traumas y descubrimientos perturbadores” (Cuadernos ESI para educación inicial, p. 17). Vemos en esta cita que se deja al niño la tarea de filtrar y dosificar, a través de su presunto aburrimiento, el exceso de información que le brinda el adulto, a lo mejor sin medir o midiendo poco las consecuencias.
Distinción entre ley y religión: Los Cuadernos ESI realizan una tajante separación entre ley y religión, definiendo a la ley como el producto del acuerdo o consenso entre distintos autores sociales, la cual, a su vez convive “con mitos, tradiciones, imperativos morales diversos, preceptos religiosos y discursos provenientes de miembros reconocidos y legítimos de la sociedad; todos ellos, muchas veces, contradictorios entre sí” (Cuadernos ESI para educación secundaria, p. 109). Es decir, deja a la ley el terreno de los acuerdos y refiere a la religión el reino de las contradicciones.
Los desarrollos precedentes permiten advertir que los Cuadernos ESI ya presentan diversos enfoques que, desconociendo la riqueza y el valor del matrimonio entre varón y mujer, constituyen un terreno favorable para las pretensiones culturales de quienes promueven la legalización de las uniones de personas del mismo sexo.
La educación en la agenda LGBT.
En la búsqueda para documentar esta tesis, encontramos una guía curricular para implementar en las escuelas secundarias de la GLSEN (Gay, Lesbian and Straight Education Network) publicada en Estados Unidos a fin de que los alumnos incorporen y asimilen la posibilidad de que las personas del mismo sexo puedan contraer matrimonio . La guía propone una serie de actividades y tópicos de discusión, que el docente deberá llevar a cabo con sus alumnos.
Actividad 1 – ¿Para qué sirve el matrimonio? En la primera actividad, titulada “¿Para qué sirve el matrimonio?”, los alumnos deberán encuestar por lo menos tres personas sobre las siguientes cuestiones: qué es el matrimonio y por qué la gente se casa. En clase, luego de discutir en grupos las respuestas obtenidas, deberán elaborar ellos mismos una definición propia de matrimonio. El profesor deberá explicarles que el matrimonio ha cambiado dramáticamente a través de los siglos, a medida que las ideas de las personas sobre el amor, el sexo, el poder y el dinero han evolucionado y que, detrás de cada ley o costumbre existe una serie de actitudes o creencias sobre el propósito del matrimonio en cada tiempo y lugar. Por ejemplo, el requerimiento de una dote supone entender el matrimonio como una cuestión económica; la prohibición de la contracepción y el aborto apunta a comprender el matrimonio primariamente como un camino para la procreación; y la prohibición del matrimonio interracial supone la idea de que el matrimonio es una manera para mejorar la propia raza y mantenerla pura. Los estudiantes son luego requeridos para señalar algunas de las diferencias de la moderna comprensión del matrimonio con las anteriormente citadas y otras listadas por los mismos alumnos. Por ejemplo, podrán referirse a que muchas parejas eligen vivir juntos antes que casarse o a que algunas eligen no tener hijos. Estas prácticas reflejan la idea de que el matrimonio requiere compatibilidad, interdependencia económica, y la de que se trata sobre todo de amor, no sobre procreación. Si ningún estudiante lo menciona, el docente debe explicitar que el matrimonio está definido legalmente como la unión entre un hombre y una mujer y que el matrimonio entre personas del mismo sexo no está legalmente reconocido. Debe preguntarles si consideran que esta ley es consistente con las actitudes y creencias sobre el matrimonio mencionadas por ellos. Así como hemos cambiado la ley matrimonial para incorporar modernas ideas sobre el control de los nacimientos, la igualdad de género y el divorcio, ¿no será ya tiempo de reformar esta institución como para proteger los derechos de las minorías sexuales y de género? Luego de que los estudiantes han desarrollado este debate, el docente debe pedirles revisar su definición previa del matrimonio, como para incorporar las nuevas ideas incorporadas.
Actividad 2 – Los derechos del matrimonio civil: La segunda actividad se refiere a “Los derechos del matrimonio civil” y parte de la base de que “existen literalmente cientos de derechos, beneficios y protecciones que acompañan al matrimonio civil en los Estados Unidos. Debido al hecho de que funcionan automáticamente, muchas personas no son concientes de ello. Sin embargo, para las parejas del mismo sexo –a las cuales les está prohibido el matrimonio civil- la ausencia de esos derechos generalmente crea problemas devastadores. En esta actividad los alumnos explorarán algunas situaciones en las cuales las parejas del mismos sexo se encuentran cuando les son negados estos derechos” (p. 11). El primer paso consiste en preguntar a los estudiantes si ellos sienten que las parejas que eligen no casarse, o que no están legitimados para hacerlo se encuentran en desventaja y si piensan que son víctimas de discriminación. El docente debe informar a los alumnos que ningún país en el mundo permite el matrimonio entre parejas del mismo sexo y, por lo tanto, ninguno provee a las parejas de gays y de lesbianas el estatuto completo de protecciones, responsabilidades y beneficios que acompaña al matrimonio civil . Los alumnos son también invitados a confeccionar un listado sobre las protecciones y beneficios que acarrea el matrimonio, y a responder qué piensan que debería hacer el gobierno al respecto.
Actividad 3 – Ganando el derecho al matrimonio: paralelas históricas: La tercera actividad se titula “Ganando el derecho al matrimonio: paralelas históricas”. Se trata de la realización de comparaciones entre la histórica prohibición del matrimonio interracial en Estados Unidos y la negativa a permitir el matrimonio civil entre personas del mismo sexo. Los alumnos son requeridos de responder si opinan que la raza es un atributo que debería ser considerado al elegir a alguien para casarse y a pronunciarse sobre otras cualidades más importantes para tener en cuenta (como la compatibilidad emocional, la demostración de amor, el compromiso a través del tiempo, la interdependencia económica, etc.). El docente deberá explicar a los alumnos que, en 1987, la última vez que la Corte Suprema de Justicia de los Estados Unidos consideró el reclamo de un grupo de americanos sobre las restricciones en su derecho a casarse, articuló estos 4 atributos del matrimonio, comunes para todos los americanos: a) expresión de apoyo emocional y compromiso público; b) significación espiritual y, para algunos, práctica de una fe religiosa; c) la expectativa de que, para la mayoría, el matrimonio sería consumado; y d) la recepción de beneficios tangibles, incluyendo beneficios del Gobierno y derechos de propiedad. Luego, el docente deberá contar a los alumnos que, recientemente, todavía otro grupo de americanos ha debido recurrir a los tribunales para obtener el derecho del matrimonio para parejas de personas del mismo sexo. Los estudiantes serán instados a llevar a cabo una votación (como se realizó en distintos Estados norteamericanos) sobre si debe reconocerse el derecho a casarse sólo al varón y a la mujer, o debe también incluir a parejas homosexuales. Antes, el docente deberá pedirles que reflexionen sobre las siguientes preguntas: ¿tienen las parejas del mismo sexo la capacidad de cumplir con los atributos fijados por la Corte Suprema de Justicia americana en 1987? ¿Es justo que un Estado invalide matrimonios realizados válidamente en otros Estados? ¿Debería el Estado tener el derecho a determinar quiénes pueden y quiénes no pueden casarse, sobre la base del género, la orientación sexual, la raza, la religión o cualquier otro factor? ¿Existe alguna justificación para la definición de matrimonio como la unión entre un varón y una mujer? Las iniciativas de limitación del matrimonio, ¿buscan el interés de todos los ciudadanos?
Actividad 4 – La noción de influencia La cuarta actividad se titula “La noción de influencia”. Parte de la idea de que “uno de los miedos sobre la legalización del matrimonio de parejas del mismo sexo s que esta legitimación de las relaciones LGBT influirán de alguna manera sobre los jóvenes de forma negativa, quizás impulsándolos a mantener relaciones homosexuales ellos mismos. Esto es más evidente en las prohibiciones instituidas por muchas escuelas y bibliotecas relacionadas con libros y materiales que describen relaciones entre personas del mismo sexo. En esta lección, los estudiantes tendrán la oportunidad de revisar dos de estos libros y de decidir por ellos mismos cuál es la extensión del poder de la ‘influencia’ en los jóvenes. Considerarán también una situación de la vida real, de una joven invitada a participar en una boda de personas del mismo sexo” (p. 21).
Actividad 5 – Las uniones religiosas y el debate por el matrimonio: La quinta actividad se refiere a “Un contrato espiritual: las uniones religiosas y el debate por el matrimonio”. Afirma que “es imposible conducir algún debate sobre el tema del matrimonio sin una consideración hacia el impacto de la religión en esa institución. Algunos de los argumentos más comunes sobre el matrimonio provienen de las comunidades de fe. En esta lección, los estudiantes explorarán el significado del matrimonio religioso e identificarán costumbres matrimoniales en su propia experiencia religiosa. Los estudiantes serán desafiados a responder sobre un caso de estudio de un líder religioso, cuya decisión de celebrar matrimonios entre personas del mismo sexo a pesar de la ley de la iglesia, originó mucho debate entre los miembros de su comunidad”. (p. 27). El profesor deberá dejar en claro que el matrimonio civil y el religioso son instituciones diferentes, pero que generalmente se las confunde porque los Estados unifican en una misma ceremonia las dos funciones del matrimonio: religioso y civil. Una de las diferencias entre ambos matrimonios es que las definiciones religiosas frecuentemente mencionan la procreación y el cuidado de los hijos, las relaciones sexuales y la observancia religiosa.
Actividad 6 – El caso Vermont: La sexta actividad se titula “Yo los declaro... La amenaza de Vermont a la legislación sobre matrimonio”: “en diciembre de 1999, Vermont se convirtió en el primer Estado norteamericano en establecer por ley que los beneficios y protecciones del matrimonio deberán también ser conferidos a las parejas del mismo sexo. La legislatura de Vermont se encuentra ahora decidiendo si esta decisión será completada a través del matrimonio civil pleno o a través de un sistema diferenciado pero equivalente (…) En esta sesión, los estudiantes primero aplicarán la histórica lección del ‘separados pero iguales’, tomada de la era de la discriminación racial, a la cuestión que enfrenta la legislatura de Vermont. Asumirán luego el rol de consejeros, realizando recomendaciones a los legisladores basados en los derechos humanos reconocidos internacionalmente y en las regulaciones actuales de otras naciones”, material que es proveído por el texto de GLSEN.
Esto nos demuestra que en la agenda LGBT se encuentra la educación de los jóvenes, no sólo para evitar una posible discriminación, sino para promover el estilo de vida homosexual, problematizando las nociones de matrimonio y de familia basados en la naturaleza y aceptados durante toda la historia de la Humanidad.
Conclusión
El reconocimiento de un pretendido “matrimonio” entre personas del mismo sexo genera necesariamente un efecto en la educación. Nociones fundamentales para una educación sexual integral quedan afectadas por el cambio legislativo. De esta manera, los educadores se verán presionados a explicar por qué la legislación otorga igual valor a las uniones heterosexuales que a las homosexuales y se quitará sustento legal a quienes quieran enseñar que el matrimonio está constituido por la unión de varón y mujer.
El mayor daño se proyectará sobre los niños y las niñas, que no sólo estarán sometidos a un experimento social, sino que recibirán una confusión gnoseológica y ética de graves consecuencias para su formación.
Aún cuando la gran mayoría de los matrimonios sigan realizándose entre la mujer y el varón, parece un riesgo innecesario e irresponsable experimentar con la formación de los más jóvenes.
Cfr. http://www.forumlibertas.com/frontend/forumlibertas/noticia.php?id_noticia=17257
Gay, Lesbian and Straight Education Network; “At Issue: Marriage. Exploring the Debate over Marriage Rights for Same-Sex Couples: A Curriculum Guide for High School Educators”; New York; 2000.
Recordemos que para el año 2000, año en que se escribió el trabajo citado, el pretenso matrimonio entre personas del mismo sexo no era reconocido en ningún país. En la actualidad, unos pocos Estados lo autorizan.
Certamen juvenil de Gestión Empresarial
La siguiente es una colaboración de la profesora Cecilia Carmelini:
8º Certamen Juvenil de Gestión Empresarial "ESPERANZA DE DESARROLLO" Edición 2010.
Este Certamen es organizado por Acción Catolica Argentina y la Asociación Cristiana de Jóvenes, con el aval de la FASTA y la UCA.
Este certamen es un concurso que se lleva a cabo a través del software educativo de negocios SECGE, el cual simula el funcionamiento del mercado y el comportamiento de los agentes económicos.
Los estudiantes deben crear una Empresa Virtual, a través de ella deben tomar decisiones para dirigir su empresa en un marco de iniciativa, libertad, responsabilidad y riesgo.
Las decisiones son respecto al Precio del producto, unidades a producir, Gastos de Comercialización, Compras de Bienes de Uso, Innovación y Desarrollo y Responsabilidad Social Empresaria.
El certamen se desarrolla en 3 Etapas, esta semana se termina la primera Etapa y esperamos con mucho entusiasmo las Empresas participantes del ICM puedan lograr pasar a la siguiente.
Por el Instituto Corazón de Maria compiten entre 250 empresas de todo el pais, 2 Empresas integradas por los siguientes alumnos de 3 º de Polimodal:
ECONOPRO:
Del Bono, Lucia
Balverde Iara
Martinez Jose Luis
Velasco Juan
KAISEN
Luciano, Micaela
Orellana, Tamara
Caiola, Agostina
Leguizamon Nadia
TUTORES DOCENTES: Cdora Alejandra Gil y Cdora Cecilia Carmelini.
Hasta ahora el desempeño de las Empresas viene demostrando supremacía en los mercados en los que se desarrollan, deseamos poder comunicar proximamente nuestro paso a la siguiente Ronda, de todas maneras la experiencia es muy enriquecedora y hemos aprendido mucho durante su desarrollo.
8º Certamen Juvenil de Gestión Empresarial "ESPERANZA DE DESARROLLO" Edición 2010.
Este Certamen es organizado por Acción Catolica Argentina y la Asociación Cristiana de Jóvenes, con el aval de la FASTA y la UCA.
Este certamen es un concurso que se lleva a cabo a través del software educativo de negocios SECGE, el cual simula el funcionamiento del mercado y el comportamiento de los agentes económicos.
Los estudiantes deben crear una Empresa Virtual, a través de ella deben tomar decisiones para dirigir su empresa en un marco de iniciativa, libertad, responsabilidad y riesgo.
Las decisiones son respecto al Precio del producto, unidades a producir, Gastos de Comercialización, Compras de Bienes de Uso, Innovación y Desarrollo y Responsabilidad Social Empresaria.
El certamen se desarrolla en 3 Etapas, esta semana se termina la primera Etapa y esperamos con mucho entusiasmo las Empresas participantes del ICM puedan lograr pasar a la siguiente.
Por el Instituto Corazón de Maria compiten entre 250 empresas de todo el pais, 2 Empresas integradas por los siguientes alumnos de 3 º de Polimodal:
ECONOPRO:
Del Bono, Lucia
Balverde Iara
Martinez Jose Luis
Velasco Juan
KAISEN
Luciano, Micaela
Orellana, Tamara
Caiola, Agostina
Leguizamon Nadia
TUTORES DOCENTES: Cdora Alejandra Gil y Cdora Cecilia Carmelini.
Hasta ahora el desempeño de las Empresas viene demostrando supremacía en los mercados en los que se desarrollan, deseamos poder comunicar proximamente nuestro paso a la siguiente Ronda, de todas maneras la experiencia es muy enriquecedora y hemos aprendido mucho durante su desarrollo.
El desafío del Paco
Compartimos con uds. el siguiente documento sobre el "paco" que nos fue enviado por el Padre Provincial, Javier Fernández, cmf.
“EL DESAFÍO DEL PACO”
(Documento presentado el día de la fecha por los curas de las villas del Arzobispado de Buenos Aires y enviado por el P. Pepe Di Paola, responsable de la correspondiente Vicaría en la Arquidiócesis)
Buenos Aires, 24 de junio de 2010
“En nuestras obras, nuestro pueblo sabe que comprendemos su dolor.” San Alberto Hurtado.
En primer lugar quiero, en nombre del Equipo de Sacerdotes para las Villas de emergencia, agradecerles su participación. Esta conmemoración ha reunido a personas de distintas procedencias, partidos políticos, y posición respecto al tema que nos convoca. Han venido personas que trabajan en los tres poderes del Estado, ya sea a nivel nacional como local, representantes de Organizaciones de la Sociedad Civil, de los Organismos del Estado que abordan las políticas de Drogas y Trabajadores de los medios de comunicación social. También participan Voluntarios, Familiares, Chicos y Chicas en tratamiento en el “Hogar de Cristo”, nuestro centro de recuperación. (Ver www.sinpaco.org)
Nos hemos reunido en este colegio de Don Bosco, para pedirle a este gran santo que nos contagie su mística de cuidado de los niños y jóvenes más pobres y vulnerables. La verdad es que tenemos que reconocer con humildad y dolor que el mundo de los adultos abandonó a los chicos en situación de pobreza y los dejó en manos de “aquellos que no les importa nada de sus vidas y les ponen veneno en sus manos.” (“La droga en las Villas: despenalizada de hecho”. Equipo de sacerdotes para las Villas de Emergencia. 25 de marzo de 2009.)
Vivir nuestra misión en las Villas y la experiencia que nos ha dado el “Hogar de Cristo” nos animan a transmitirles algunas convicciones que consideramos pueden ser útiles para enfrentar el desafío que el Paco presenta a nuestra Sociedad. Es importante que quede claro, no estamos hablando de las drogas en general, sino del paco en nuestras Villas.
Hace pocos días, con el equipo de curas de las villas estábamos comentando la película “Casas de Fuego” de Juan Bautista Stagnaro, que narra la epopeya del Dr. Salvador Mazza en su lucha contra el mal de Chagas. En ella aparece una carta que el Dr. Carlos Chagas envió al mismo Dr. Mazza en 1928. Agobiado por el peso del mal, le decía:
"Si desea investigar esta enfermedad, tendrá todos los gobiernos en contra. A veces pienso que más vale ocuparse de crustáceos y batracios que no despiertan la alarma de nadie"
Nos dio que hablar. El Dr. Chagas veía lo difícil que sería encontrar la salida del Mal. Todas las medidas sanitarias resultaban insuficientes frente a las dimensiones del problema. Esa enfermedad no se solucionaba simplemente con una vacuna, o un medicamento. Por cada enfermo del Mal que aparecía, detrás había una familia viviendo por debajo de la línea de pobreza, en ranchos precarios de barro y de paja. Toda la política social del país y las provincias debían acompañar a la política sanitaria. De lo contrario no habría solución. El Mal de Chagas, no era más que el doloroso síntoma de una enfermedad más profunda.
Estamos convencidos que cuando hablamos del Paco estamos hablando de un fenómeno de naturaleza similar. Si el Mal de Chagas es una ventana que exhibe la pobreza del interior de nuestro país, entonces el Paco denuncia la miseria de las grandes periferias urbanas. Hoy se escucha que el Paco llegó a la clase media y alta pero sin embargo no es tan así. Otras clases podrán consumir paco, podrán venir a la villa para hacerlo, podrá tratarse de la misma sustancia comprada en el mismo lugar. Pero el paco será entonces simplemente una droga. En nuestros barrios es mucho más… Cuando el hospital no está preparado para recibir a los chicos, cuando las posibilidades de internación están todas demasiado lejos, cuando no se tienen los documentos y no se puede hacer casi ningún trámite, cuando en la escuela ya no hay lugar para ellos, cuando el mundo de trabajo les resulta esquivo, cuando la justicia es solo el organismo que los inculpa por las consecuencias del consumo, cuando el único sitio que los recibe es la calle, cuando no hay esperanzas, entonces estamos frente al paco más terrible. No importa tanto si el paco es lo que queda de la cocaína o si no se sabe bien que es, lo más terrible es que hace explotar la marginalidad.
El paco es un rostro nuevo de la exclusión, más sangriento. Entender esto es el principio de la solución. Porque si no lo captamos seguiremos pensando que con las respuestas que tenemos alcanza. No basta con los dispositivos existentes. Nadie que entienda el problema del paco en estos barrios podrá pensar que un tratamiento de recuperación puede solucionar el problema. Cuando los chicos y chicas de nuestros barrios regresan de un tratamiento se vuelven a encontrar inmersos en un mundo donde se puede consumir de día y de noche, no encuentran lugar donde no se huela o no se sienta la droga, los amigos de toda la vida siguen viviendo al lado, siguen parando en el mismo pasillo y viviendo del mismo modo, no encuentran trabajo, se encierran o deambulan, y el final va apareciendo con la fuerza de una fatalidad, sin una propuesta de vida la muerte aparece como ineludible… Para que se recuperen estos chicos hay que cambiar también el mundo a su alrededor. (Cfr. “Celebrar el Bicentenario en la Ciudad de Buenos Aires (2010-2016)”. Equipo de Sacerdotes para las Villas de Emergencia. 11 de mayo de 2010).
Hablamos del paco y centramos nuestra atención en los Organismos que se ocupan de la drogodependencia. Pensamos en la Sedronar, en la Coordinación de adicciones del Gobierno de la Ciudad, en las decenas de Comunidades Terapéuticas conveniadas, en el Cenareso y en el Payda (Nuestra misión se desarrolla en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires, pero podríamos incluir a los Organismos que en cada Provincia se encargan de la drogodependencia.)… Evidentemente, son los primeros que deben entender que estamos frente algo nuevo y que es necesario adaptarse; pero nadie con experiencia puede pensar que allí podrá encontrarse la respuesta. La exclusión se enfrenta haciendo lugar en la sociedad. Sin lugar en el mundo no hay recuperación posible.
En el “Hogar de Cristo”, nuestro modesto centro de recuperación barrial, nos encontramos a diario con esta realidad. Cuando caminamos por la villa, o vamos a buscar a los chicos y chicas en situación de consumo, vemos que lo más común es que piensen que ya no pueden cambiar. Sienten que todas las puertas están demasiado lejos. Que si tienen suerte y pueden empezar un tratamiento, difícilmente lo puedan terminar, y que si lo hacen es casi imposible que puedan mantenerse limpios cuando al ser dados de alta vuelven a la villa. Como no consiguen trabajo, debemos inventarlo; hacer cosas que deberían poder hacer por si mismos, abrir las puertas que la sociedad fue cerrando.
Creemos que debería haber más centros así, como el Hogar de Cristo en todos los barrios. Pistas de aterrizaje desde donde los adictos puedan entusiasmarse con la recuperación y ver que es posible, puedan prepararse para un tratamiento y llegar de vuelta cuando lo terminan para organizar la vida. Centros que vayan a buscar a los pibes y no esperar a que aparezcan, porque es muchas veces nuestra ineficacia o lentitud lo que hace que descrean de las respuestas que podemos darles. Centros que reconstruyan la historia de los pibes, despedazada, hecha trizas, fragmentos de intentos, tratamientos e internaciones. Centros que le den unidad a la lucha, que hagan sentir que la misma vida es la recuperación, y que tiene sentido pelearla.
El camino de la inserción para cualquier persona pobre de nuestros barrios, es largo y trabajoso, y con sendas que se pierden en el laberinto de la burocracia. Si es así para cualquiera, cuanto más difícil para este grupo marginal que presenta un alto hándicap debido a las consecuencias del consumo de sustancias, y a la larga cadena de ausencias: alimentación, salud, vivienda, trabajo, paz, integración.
Reconocer el fracaso es la puerta de la salvación. Sin tomar conciencia del lugar exacto donde estamos parados con respecto al problema es imposible trazar caminos verdaderos. Por eso estamos convencidos que es necesario un exhaustivo examen de conciencia en todos los niveles. Los medios de comunicación, el empresariado, los organismos de gobierno, el poder judicial, las Organizaciones de la sociedad civil, los hospitales, la iglesia… nadie puede pensar “a mí no me toca” porque hacer lugar es responsabilidad de todos.
Como indicábamos en nuestro documento “La droga en la villas despenalizada de hecho”, en la villa los chicos se drogan en cualquier lado, en cualquier momento. Familias enteras se destruyen por esta causa, la muerte violenta es moneda corriente, cosa de todos los días. Madres desesperadas que ven que sus hijos se van muriendo de a poco. Que recorren defensorías, asesorías, organismos de gobierno, tratando de mantener encendida la esperanza, imaginando que un día serán escuchadas, y recibiendo en cambio la sordera de un Estado ausente, que los abandonó a su suerte. Siguen esperando ser escuchadas…
Cuando decimos “Estado ausente” queremos que se entienda bien. Hay muchos Médicos, Abogados, Trabajadores Sociales, Psicólogos, etc. que trabajan en el Estado y lo hacen de manera excelente, mucho más allá de su deber y es justo reconocer su labor. Pero al mismo tiempo, el Estado como Organismo está ausente en el tema que hoy nos convoca. Esto no quiere decir que no se haga nada en materia de prevención y asistencia de la drogodependencia en general, sino que, lo que se hace en cuando al “desafío del paco” es tan desarticulado e insignificante como enfrentar a un elefante enfurecido con una gomera. Reconocer esto es el principio de la solución, que nadie se enoje.
Mientras tanto se discute la despenalización, que dejaría de lado la única herramienta actual que obliga al Estado a intervenir frente a tamaña inacción. Esta discusión para nosotros pertenece a las últimas páginas de un libro. Todavía en nuestros barrios no se han escrito las primeras; ya que muchos de los niños, adolescentes y jóvenes de nuestras villas no viven sino que sobreviven y muchas veces la oferta de la droga les llega antes que un ambiente dichoso y sano para jugar, llega antes que la escuela, o llega antes que un lugar para aprender un oficio y poder tener un trabajo digno. Se acortan así las posibilidades de darle un sentido positivo a la vida.
Por consiguiente más necesario que obligar al adicto a hacer tratamiento es obligar al Estado a hacerse cargo. La despenalización, las leyes, los fallos, los programas de educación y prevención, todo parece construido desde la clase acomodada. Pero para legislar, juzgar y obrar desde los pobres es necesario escucharlos, ya que desde su experiencia de la vida, que no es la que nosotros tenemos, perciben cosas que nosotros no percibimos.
Hace poco nos tocó en el Hogar de Cristo, acompañar a una mamá muy joven que no podía con su hijo, un adicto al paco que delinquía para consumir. Cuando la señora vio que el pibe hacía cosas malas, que duraría poco, que se estaba hundiendo su familia, y que sus otros hijos empezaban a imitarlo, comenzó un largo camino. Visitó defensorías, asesorías y organismos judiciales. Durante dos años trató que alguien escuchara su voz. El pibe no quería cambiar, pero en su adicción estaba arrastrando a toda la familia a la ruina. Se llevó la puerta de su casa, las ventanas, electrodomésticos, la ropa de todos. Lastimó a sus hermanos y a sus vecinos. Dos años de tragedia recorriendo lugares con la única esperanza de ser escuchada, que un juez dispusiera la internación de su hijo, aunque él no quisiera, porque ella prefería verlo internado a verlo en un cajón. Y ocurrió lo peor, al pibe lo mataron. Cuando hacíamos la misa de difuntos, ella entre lágrimas reconocía: Si me hubieran escuchado, no lo sé, pero tal vez hoy no estaría muerto. Las paradojas del destino, tuvo que llevar el certificado de defunción al mismo juez que durante dos años no le prestó atención a su reclamo. Sólo Dios sabe cuantos casos así hay en nuestros barrios, nosotros damos testimonio de que son muchos. Por eso, vemos que para que nuestra legislación tenga en cuenta a los pobres, incluso para juzgar o para armar las instituciones, el primer paso indispensable es la escucha.
La escucha es apertura, lo contrario a las cerrazones dogmáticas de la ideología. Urge ponerla en práctica en este campo en que los extremos ideológicos coinciden en una falsa concepción de la libertad. Parece un sarcasmo, en los volquetes de la villa, entre la basura, hay chiquitos de diez, o tal vez menos años consumiendo paco. Hay nenas de catorce prostituyéndose, por la misma causa. Les preguntan si se quieren recuperar, los mismos que obligan a sus hijos que tienen la misma edad a ir a la escuela, al médico o al dentista. A ellos les preguntan. En nombre de la libertad, piensan que llevarlos a un hogar contra su voluntad es represión, y no entienden que la droga los hiere justamente en la libertad. Hay que vivir en la villa para escuchar su llanto, suele ser de noche, cuando llueve, cuando hace frío, cuando tienen hambre, cuando todas las dependencias del Estado están cerradas. Ahí piden que se los ayude, que necesitan un hogar, recuperarse.
Hace pocos días, un pibe de nuestro Hogar de Cristo que ya intentó un montón de internaciones sin poder aguantar tres días en ninguna, estaba pensando en suicidarse. “Ya lo probé todo, y no puedo aguantar ni un poquito – decía – no me da el cuero para cambiar, lo mejor es que me vaya”. Pero se iluminó, se le ocurrió escribir una carta al juez para que por favor lo internaran en un lugar cerrado, del que no se pudiera ir. Pedía que lo medicaran si se ponía muy loco por la abstinencia. Narraba con claridad su experiencia, y entendía que necesitaba poner entre paréntesis su voluntad por un tiempo.
El que interna por internar, para sacar del medio, para que el pibe no moleste; y el que no interna cuando hace falta, ambos están lejos de entender a los pibes del paco. Sólo escuchando podremos superar las antinomias ideológicas. En esta materia están de sobra. La escucha es apertura que vence a la cerrazón. Los errores de la cerrazón se pagan demasiado caros.
Nos detenemos a pensar lo que se pierde si no vemos el problema y tomamos el toro por las astas. Pierden los adictos que terminan arrastrando una vida hecha girones que habitualmente termina antes de tiempo y de modo violento; pierden sus familias, sus padres que hasta llegan a abandonar el trabajo para cuidar la casa y lo poco que tienen para protegerlo de su adicto, los hermanitos que abandonan la escuela cuando el adicto les vendió los libros, delantal y zapatillas. Alcanza mirar el Calvario que viven a diario las Madres del Paco, y todas las madres y padres, que aunque no estén organizados, recorren a diario el vía crucis de la adicción. Pierden también los hijos de los adictos – casi todos tienen hijos – que quedan expuestos a la intemperie, que muchas veces son vendidos, olvidados, abandonados en noches de gira; pierde el barrio, víctima de violencias demenciales, de robos reiterados, de muertes.
Cada tanto, pierde también el resto de la sociedad, cuando – cada vez más – lo peor de este mundo perverso sale del su encierro y toca a alguien de afuera, entonces la sangre tiñe las rotativas de los diarios y el tema ocupa primeras planas. Pierde el que vende, que termina enganchado, o sus hijos. Pierde el que compra, la vida. Pierde el que trabaja, el que no tiene nada que ver en el asunto, pierde el que está sano. Pierde el Estado que gasta los dineros públicos, debe hacerlo, pero no le encuentra la vuelta. Pierde la Patria, pierde a sus hijos, se está desangrando.
Con el paco perdemos todos, es mejor que nos ocupemos. Si la comunidad entera no asume su responsabilidad, esto va a resultar demasiado caro. Cuando decimos “comunidad entera” estamos incluyendo a los chicos y chicas en recuperación… ellos y ellas son los jugadores esenciales en este difícil partido.
Pensábamos en un paradigma, el de la lucha contra la discriminación de personas con capacidades diferentes. Aun cuando falta mucho, la sociedad avanzó bastante en la conciencia del problema, y en muchas esquinas de nuestra ciudad hay rampas para las sillas de ruedas, en los colectivos asientos, en las oficinas y dependencias baños. La comunidad indica de este modo que se adapta para hacer lugar a personas con capacidades diferentes. Cambiar para hacer lugar, es posible porque reconocemos el problema.
La lucha contra el paco debe ser causa nacional porque es la lucha contra la exclusión. Vemos que es el mejor modo de celebrar el Bicentenario.
Por último ponemos bajo la protección y el cuidado de la Virgen de Luján, Madre de nuestro Pueblo, a las familias que en nuestros barrios sufren el flagelo de la droga.
Equipo de Sacerdotes
para las Villas de emergencia
(Arzobispado de Buenos Aires)
INVITACIÓN: Los convocamos a participar de una Jornada de Trabajo para darle continuidad al encuentro de hoy… será el próximo 18 de agosto desde las 14 hs. en Monteagudo 862 (Centro San Alberto Hurtado del “Hogar de Cristo”). Durante la misma presentaremos el mural del polideportivo donde los chicos del Hogar han plasmado con imágenes fuertes y elocuentes “el camino de consumo y el camino de recuperación”.
“EL DESAFÍO DEL PACO”
(Documento presentado el día de la fecha por los curas de las villas del Arzobispado de Buenos Aires y enviado por el P. Pepe Di Paola, responsable de la correspondiente Vicaría en la Arquidiócesis)
Buenos Aires, 24 de junio de 2010
“En nuestras obras, nuestro pueblo sabe que comprendemos su dolor.” San Alberto Hurtado.
En primer lugar quiero, en nombre del Equipo de Sacerdotes para las Villas de emergencia, agradecerles su participación. Esta conmemoración ha reunido a personas de distintas procedencias, partidos políticos, y posición respecto al tema que nos convoca. Han venido personas que trabajan en los tres poderes del Estado, ya sea a nivel nacional como local, representantes de Organizaciones de la Sociedad Civil, de los Organismos del Estado que abordan las políticas de Drogas y Trabajadores de los medios de comunicación social. También participan Voluntarios, Familiares, Chicos y Chicas en tratamiento en el “Hogar de Cristo”, nuestro centro de recuperación. (Ver www.sinpaco.org)
Nos hemos reunido en este colegio de Don Bosco, para pedirle a este gran santo que nos contagie su mística de cuidado de los niños y jóvenes más pobres y vulnerables. La verdad es que tenemos que reconocer con humildad y dolor que el mundo de los adultos abandonó a los chicos en situación de pobreza y los dejó en manos de “aquellos que no les importa nada de sus vidas y les ponen veneno en sus manos.” (“La droga en las Villas: despenalizada de hecho”. Equipo de sacerdotes para las Villas de Emergencia. 25 de marzo de 2009.)
Vivir nuestra misión en las Villas y la experiencia que nos ha dado el “Hogar de Cristo” nos animan a transmitirles algunas convicciones que consideramos pueden ser útiles para enfrentar el desafío que el Paco presenta a nuestra Sociedad. Es importante que quede claro, no estamos hablando de las drogas en general, sino del paco en nuestras Villas.
Hace pocos días, con el equipo de curas de las villas estábamos comentando la película “Casas de Fuego” de Juan Bautista Stagnaro, que narra la epopeya del Dr. Salvador Mazza en su lucha contra el mal de Chagas. En ella aparece una carta que el Dr. Carlos Chagas envió al mismo Dr. Mazza en 1928. Agobiado por el peso del mal, le decía:
"Si desea investigar esta enfermedad, tendrá todos los gobiernos en contra. A veces pienso que más vale ocuparse de crustáceos y batracios que no despiertan la alarma de nadie"
Nos dio que hablar. El Dr. Chagas veía lo difícil que sería encontrar la salida del Mal. Todas las medidas sanitarias resultaban insuficientes frente a las dimensiones del problema. Esa enfermedad no se solucionaba simplemente con una vacuna, o un medicamento. Por cada enfermo del Mal que aparecía, detrás había una familia viviendo por debajo de la línea de pobreza, en ranchos precarios de barro y de paja. Toda la política social del país y las provincias debían acompañar a la política sanitaria. De lo contrario no habría solución. El Mal de Chagas, no era más que el doloroso síntoma de una enfermedad más profunda.
Estamos convencidos que cuando hablamos del Paco estamos hablando de un fenómeno de naturaleza similar. Si el Mal de Chagas es una ventana que exhibe la pobreza del interior de nuestro país, entonces el Paco denuncia la miseria de las grandes periferias urbanas. Hoy se escucha que el Paco llegó a la clase media y alta pero sin embargo no es tan así. Otras clases podrán consumir paco, podrán venir a la villa para hacerlo, podrá tratarse de la misma sustancia comprada en el mismo lugar. Pero el paco será entonces simplemente una droga. En nuestros barrios es mucho más… Cuando el hospital no está preparado para recibir a los chicos, cuando las posibilidades de internación están todas demasiado lejos, cuando no se tienen los documentos y no se puede hacer casi ningún trámite, cuando en la escuela ya no hay lugar para ellos, cuando el mundo de trabajo les resulta esquivo, cuando la justicia es solo el organismo que los inculpa por las consecuencias del consumo, cuando el único sitio que los recibe es la calle, cuando no hay esperanzas, entonces estamos frente al paco más terrible. No importa tanto si el paco es lo que queda de la cocaína o si no se sabe bien que es, lo más terrible es que hace explotar la marginalidad.
El paco es un rostro nuevo de la exclusión, más sangriento. Entender esto es el principio de la solución. Porque si no lo captamos seguiremos pensando que con las respuestas que tenemos alcanza. No basta con los dispositivos existentes. Nadie que entienda el problema del paco en estos barrios podrá pensar que un tratamiento de recuperación puede solucionar el problema. Cuando los chicos y chicas de nuestros barrios regresan de un tratamiento se vuelven a encontrar inmersos en un mundo donde se puede consumir de día y de noche, no encuentran lugar donde no se huela o no se sienta la droga, los amigos de toda la vida siguen viviendo al lado, siguen parando en el mismo pasillo y viviendo del mismo modo, no encuentran trabajo, se encierran o deambulan, y el final va apareciendo con la fuerza de una fatalidad, sin una propuesta de vida la muerte aparece como ineludible… Para que se recuperen estos chicos hay que cambiar también el mundo a su alrededor. (Cfr. “Celebrar el Bicentenario en la Ciudad de Buenos Aires (2010-2016)”. Equipo de Sacerdotes para las Villas de Emergencia. 11 de mayo de 2010).
Hablamos del paco y centramos nuestra atención en los Organismos que se ocupan de la drogodependencia. Pensamos en la Sedronar, en la Coordinación de adicciones del Gobierno de la Ciudad, en las decenas de Comunidades Terapéuticas conveniadas, en el Cenareso y en el Payda (Nuestra misión se desarrolla en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires, pero podríamos incluir a los Organismos que en cada Provincia se encargan de la drogodependencia.)… Evidentemente, son los primeros que deben entender que estamos frente algo nuevo y que es necesario adaptarse; pero nadie con experiencia puede pensar que allí podrá encontrarse la respuesta. La exclusión se enfrenta haciendo lugar en la sociedad. Sin lugar en el mundo no hay recuperación posible.
En el “Hogar de Cristo”, nuestro modesto centro de recuperación barrial, nos encontramos a diario con esta realidad. Cuando caminamos por la villa, o vamos a buscar a los chicos y chicas en situación de consumo, vemos que lo más común es que piensen que ya no pueden cambiar. Sienten que todas las puertas están demasiado lejos. Que si tienen suerte y pueden empezar un tratamiento, difícilmente lo puedan terminar, y que si lo hacen es casi imposible que puedan mantenerse limpios cuando al ser dados de alta vuelven a la villa. Como no consiguen trabajo, debemos inventarlo; hacer cosas que deberían poder hacer por si mismos, abrir las puertas que la sociedad fue cerrando.
Creemos que debería haber más centros así, como el Hogar de Cristo en todos los barrios. Pistas de aterrizaje desde donde los adictos puedan entusiasmarse con la recuperación y ver que es posible, puedan prepararse para un tratamiento y llegar de vuelta cuando lo terminan para organizar la vida. Centros que vayan a buscar a los pibes y no esperar a que aparezcan, porque es muchas veces nuestra ineficacia o lentitud lo que hace que descrean de las respuestas que podemos darles. Centros que reconstruyan la historia de los pibes, despedazada, hecha trizas, fragmentos de intentos, tratamientos e internaciones. Centros que le den unidad a la lucha, que hagan sentir que la misma vida es la recuperación, y que tiene sentido pelearla.
El camino de la inserción para cualquier persona pobre de nuestros barrios, es largo y trabajoso, y con sendas que se pierden en el laberinto de la burocracia. Si es así para cualquiera, cuanto más difícil para este grupo marginal que presenta un alto hándicap debido a las consecuencias del consumo de sustancias, y a la larga cadena de ausencias: alimentación, salud, vivienda, trabajo, paz, integración.
Reconocer el fracaso es la puerta de la salvación. Sin tomar conciencia del lugar exacto donde estamos parados con respecto al problema es imposible trazar caminos verdaderos. Por eso estamos convencidos que es necesario un exhaustivo examen de conciencia en todos los niveles. Los medios de comunicación, el empresariado, los organismos de gobierno, el poder judicial, las Organizaciones de la sociedad civil, los hospitales, la iglesia… nadie puede pensar “a mí no me toca” porque hacer lugar es responsabilidad de todos.
Como indicábamos en nuestro documento “La droga en la villas despenalizada de hecho”, en la villa los chicos se drogan en cualquier lado, en cualquier momento. Familias enteras se destruyen por esta causa, la muerte violenta es moneda corriente, cosa de todos los días. Madres desesperadas que ven que sus hijos se van muriendo de a poco. Que recorren defensorías, asesorías, organismos de gobierno, tratando de mantener encendida la esperanza, imaginando que un día serán escuchadas, y recibiendo en cambio la sordera de un Estado ausente, que los abandonó a su suerte. Siguen esperando ser escuchadas…
Cuando decimos “Estado ausente” queremos que se entienda bien. Hay muchos Médicos, Abogados, Trabajadores Sociales, Psicólogos, etc. que trabajan en el Estado y lo hacen de manera excelente, mucho más allá de su deber y es justo reconocer su labor. Pero al mismo tiempo, el Estado como Organismo está ausente en el tema que hoy nos convoca. Esto no quiere decir que no se haga nada en materia de prevención y asistencia de la drogodependencia en general, sino que, lo que se hace en cuando al “desafío del paco” es tan desarticulado e insignificante como enfrentar a un elefante enfurecido con una gomera. Reconocer esto es el principio de la solución, que nadie se enoje.
Mientras tanto se discute la despenalización, que dejaría de lado la única herramienta actual que obliga al Estado a intervenir frente a tamaña inacción. Esta discusión para nosotros pertenece a las últimas páginas de un libro. Todavía en nuestros barrios no se han escrito las primeras; ya que muchos de los niños, adolescentes y jóvenes de nuestras villas no viven sino que sobreviven y muchas veces la oferta de la droga les llega antes que un ambiente dichoso y sano para jugar, llega antes que la escuela, o llega antes que un lugar para aprender un oficio y poder tener un trabajo digno. Se acortan así las posibilidades de darle un sentido positivo a la vida.
Por consiguiente más necesario que obligar al adicto a hacer tratamiento es obligar al Estado a hacerse cargo. La despenalización, las leyes, los fallos, los programas de educación y prevención, todo parece construido desde la clase acomodada. Pero para legislar, juzgar y obrar desde los pobres es necesario escucharlos, ya que desde su experiencia de la vida, que no es la que nosotros tenemos, perciben cosas que nosotros no percibimos.
Hace poco nos tocó en el Hogar de Cristo, acompañar a una mamá muy joven que no podía con su hijo, un adicto al paco que delinquía para consumir. Cuando la señora vio que el pibe hacía cosas malas, que duraría poco, que se estaba hundiendo su familia, y que sus otros hijos empezaban a imitarlo, comenzó un largo camino. Visitó defensorías, asesorías y organismos judiciales. Durante dos años trató que alguien escuchara su voz. El pibe no quería cambiar, pero en su adicción estaba arrastrando a toda la familia a la ruina. Se llevó la puerta de su casa, las ventanas, electrodomésticos, la ropa de todos. Lastimó a sus hermanos y a sus vecinos. Dos años de tragedia recorriendo lugares con la única esperanza de ser escuchada, que un juez dispusiera la internación de su hijo, aunque él no quisiera, porque ella prefería verlo internado a verlo en un cajón. Y ocurrió lo peor, al pibe lo mataron. Cuando hacíamos la misa de difuntos, ella entre lágrimas reconocía: Si me hubieran escuchado, no lo sé, pero tal vez hoy no estaría muerto. Las paradojas del destino, tuvo que llevar el certificado de defunción al mismo juez que durante dos años no le prestó atención a su reclamo. Sólo Dios sabe cuantos casos así hay en nuestros barrios, nosotros damos testimonio de que son muchos. Por eso, vemos que para que nuestra legislación tenga en cuenta a los pobres, incluso para juzgar o para armar las instituciones, el primer paso indispensable es la escucha.
La escucha es apertura, lo contrario a las cerrazones dogmáticas de la ideología. Urge ponerla en práctica en este campo en que los extremos ideológicos coinciden en una falsa concepción de la libertad. Parece un sarcasmo, en los volquetes de la villa, entre la basura, hay chiquitos de diez, o tal vez menos años consumiendo paco. Hay nenas de catorce prostituyéndose, por la misma causa. Les preguntan si se quieren recuperar, los mismos que obligan a sus hijos que tienen la misma edad a ir a la escuela, al médico o al dentista. A ellos les preguntan. En nombre de la libertad, piensan que llevarlos a un hogar contra su voluntad es represión, y no entienden que la droga los hiere justamente en la libertad. Hay que vivir en la villa para escuchar su llanto, suele ser de noche, cuando llueve, cuando hace frío, cuando tienen hambre, cuando todas las dependencias del Estado están cerradas. Ahí piden que se los ayude, que necesitan un hogar, recuperarse.
Hace pocos días, un pibe de nuestro Hogar de Cristo que ya intentó un montón de internaciones sin poder aguantar tres días en ninguna, estaba pensando en suicidarse. “Ya lo probé todo, y no puedo aguantar ni un poquito – decía – no me da el cuero para cambiar, lo mejor es que me vaya”. Pero se iluminó, se le ocurrió escribir una carta al juez para que por favor lo internaran en un lugar cerrado, del que no se pudiera ir. Pedía que lo medicaran si se ponía muy loco por la abstinencia. Narraba con claridad su experiencia, y entendía que necesitaba poner entre paréntesis su voluntad por un tiempo.
El que interna por internar, para sacar del medio, para que el pibe no moleste; y el que no interna cuando hace falta, ambos están lejos de entender a los pibes del paco. Sólo escuchando podremos superar las antinomias ideológicas. En esta materia están de sobra. La escucha es apertura que vence a la cerrazón. Los errores de la cerrazón se pagan demasiado caros.
Nos detenemos a pensar lo que se pierde si no vemos el problema y tomamos el toro por las astas. Pierden los adictos que terminan arrastrando una vida hecha girones que habitualmente termina antes de tiempo y de modo violento; pierden sus familias, sus padres que hasta llegan a abandonar el trabajo para cuidar la casa y lo poco que tienen para protegerlo de su adicto, los hermanitos que abandonan la escuela cuando el adicto les vendió los libros, delantal y zapatillas. Alcanza mirar el Calvario que viven a diario las Madres del Paco, y todas las madres y padres, que aunque no estén organizados, recorren a diario el vía crucis de la adicción. Pierden también los hijos de los adictos – casi todos tienen hijos – que quedan expuestos a la intemperie, que muchas veces son vendidos, olvidados, abandonados en noches de gira; pierde el barrio, víctima de violencias demenciales, de robos reiterados, de muertes.
Cada tanto, pierde también el resto de la sociedad, cuando – cada vez más – lo peor de este mundo perverso sale del su encierro y toca a alguien de afuera, entonces la sangre tiñe las rotativas de los diarios y el tema ocupa primeras planas. Pierde el que vende, que termina enganchado, o sus hijos. Pierde el que compra, la vida. Pierde el que trabaja, el que no tiene nada que ver en el asunto, pierde el que está sano. Pierde el Estado que gasta los dineros públicos, debe hacerlo, pero no le encuentra la vuelta. Pierde la Patria, pierde a sus hijos, se está desangrando.
Con el paco perdemos todos, es mejor que nos ocupemos. Si la comunidad entera no asume su responsabilidad, esto va a resultar demasiado caro. Cuando decimos “comunidad entera” estamos incluyendo a los chicos y chicas en recuperación… ellos y ellas son los jugadores esenciales en este difícil partido.
Pensábamos en un paradigma, el de la lucha contra la discriminación de personas con capacidades diferentes. Aun cuando falta mucho, la sociedad avanzó bastante en la conciencia del problema, y en muchas esquinas de nuestra ciudad hay rampas para las sillas de ruedas, en los colectivos asientos, en las oficinas y dependencias baños. La comunidad indica de este modo que se adapta para hacer lugar a personas con capacidades diferentes. Cambiar para hacer lugar, es posible porque reconocemos el problema.
La lucha contra el paco debe ser causa nacional porque es la lucha contra la exclusión. Vemos que es el mejor modo de celebrar el Bicentenario.
Por último ponemos bajo la protección y el cuidado de la Virgen de Luján, Madre de nuestro Pueblo, a las familias que en nuestros barrios sufren el flagelo de la droga.
Equipo de Sacerdotes
para las Villas de emergencia
(Arzobispado de Buenos Aires)
INVITACIÓN: Los convocamos a participar de una Jornada de Trabajo para darle continuidad al encuentro de hoy… será el próximo 18 de agosto desde las 14 hs. en Monteagudo 862 (Centro San Alberto Hurtado del “Hogar de Cristo”). Durante la misma presentaremos el mural del polideportivo donde los chicos del Hogar han plasmado con imágenes fuertes y elocuentes “el camino de consumo y el camino de recuperación”.
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